Hernán De Giacobbi cumplió el sueño de todo piloto. Subirse a un auto del Nascar. El representante de Campana probó un Dodge (Chrysler) del equipo de Richard Petty en el Circuito de Daytona (ovalo) y sintió la adrenalina de acelerar un auto con motores que rondan los 600 caballos de potencia y que llegan a una velocidad de 280 kilómetros por hora. Esto ocurrió en el receso de invierno en nuestro país y aprovechó para viajar a los Estados Unidos para formar parte de esta experiencia que nunca se olvidará y que ¿tratará de aplicarla arriba del Fiat Uno Nº 99 de Clase 2? Lo sabremos el 17 de Agosto en Baradero.
- ¿Cómo fue la experiencia?
- Maravilloso. Un sueño cumplido. Me va a quedar grabado para el resto de mi vida. Fue una experiencia única. Fue algo inolvidable manejar este estilo de auto que no son para nada fácil de llevar.
- ¿Qué es lo primero que te enseñan antes se subirte al auto?
- Es todo muy distinto a lo que uno está acostumbrado. Lo que más te recalcan en donde tenés que poner la visión. Para donde tenés que mirar porque se pierde la noción al tener el auto inclinado en el peralte y si te equivocas o desconcentras es fácil golpearte contra el muro.
- ¿Son difíciles de llevar?
- Son autos muy dóciles por la hidráulica y la tecnología que tienen. Son espectaculares. Muy técnicos. La velocidad la conseguís con el radio de curva. Esto es lo que lo hacen muy atractivos. Tiene caja de cuarta en H y en carrera o clasificando no usas la segunda ni la tercera, sólo cuando hay un accidente y entra el auto de seguridad. Salís de abajo en primera y pasas a cuarta.
- ¿Cómo es manejar en un ovalo?
- Encaras una curva a 280 kilómetros por hora y al peralte lo tenés que hacer como venís. A fondo. No se usa el freno para nada. Nos costó un poco entrar a esa velocidad pero con el pasar de las vueltas le fui tomando la mano y fui bajando el tiempo. Es más entre los que estábamos girando fue el más rápido ya que me quede con el record de vuelta y de velocidad. Espero algún día poder repetir esta experiencia.
